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El canto lírico son técnicas vocales utilizadas para cantar el repertorio de la música docta. La música docta nace en Europa como una forma de expresión artística y cultural, con escritos que se remontan a la época medieval. Esta es sinónimo de la música académica, es decir, es estudiada, y requiere de instrucción formal.
Es por ello, que cuando le preguntamos a la regente de canto del Instituto Superior de Arte del Teatro Colón de Buenos Aires, Rozita Zozoulia, sobre la importancia del estudio del canto, ella responde que “estudiar canto es un proceso, no es corto y superficial, es largo y muy profundo. Serio, se requiere muchísima disciplina personal y profesional para formar su voz y tener un maestro que ayuden a desarrollar el tema vocal, musicalidad, estilo de obra, que uno cambia fraseo, expresión, entre otros».
Rozita añade que «es muy importante el estudio muy profundo, y hay que tomarlo muy en serio. A veces provoca momentos tiste que ayudan a encontrar mejor forma de formar su voz. Es importante el estudio de canto lirico, sin estudio no se puede participar en concursos, conciertos. Una persona debe estar muy preparada y formada».
Rozita Zozoulia, tiene una larga trayectoria, y llegó a Concepción a enseñar. Explicó que sobre talento regional “puedo decir que Chile en toda su larga historia es un gran representante de mucho talento, con cantantes que trabajaron por todo el mundo: Estados Unidos, Europa, de todos los registros vocales: soprano, mezzosoprano, tenores, barítonos, muchísimo talento en diferentes épocas».
Agregó que algunos de estos artistas «solo escuché en grabaciones como, por ejemplo, Ramón Vinay, era un fantástico tenor, y hay muchísimo más. Hasta el día de hoy Chile representa muchísimos talentos de canto lírico e incluso en el instituto donde yo trabajo, en el Instinto Superior de Arte de Teatro Colón, siempre, cada año ingresa algún cantante chileno. Es un muy lindo semillero de talentos”.
Por otra parte, comenta que organizar concursos como al que vino a participar como jurado “tiene una gran importancia para la cultura del país, para su desarrollo cultural, educativo y, por supuesto, para los mismos cantantes que participan de concurso, que los hace tener una meta con la cual formar su voz, trabajar, aprender, crecer. Este concurso en Chile, en la ciudad de Concepción, donde estuve como miembro del jurado, es muy importante. Quiero destacar al organizador Eduardo Díaz, porque ni cada país, ni cada ciudad tiene posibilidad de competir, de tener un concurso con jurado, Orquesta Sinfónica y con un gran final”, finaliza.