Con la presencia del presidente de la República Gabriel Boric Font y con más de 600 músicos en escena, bajo la dirección de Paolo Bortolameolli, compartieron escenario para celebrar el aniversario 30 de la Orquesta Sinfónica Nacional Juvenil en el teatro Caupolicán, creando un espectáculo sin precedente con la interpretación de la Octava Sinfonía de Mahler. La unión de diversos coros y agrupaciones permitió este magno evento, siendo el Coro Universidad de Concepción uno de ellos.
Cabe destacar que la Orquesta Sinfónica Nacional Juvenil se fundó gracias al trabajo de Fernando Rosas, Premio Nacional de Música 2006 y bajo el alero de Fundación de Orquestas Juveniles e Infantiles (FOJI), estableciéndose como una entidad de renombre a nivel nacional y un semillero importante de nacientes músicos.
Las celebraciones comenzaron en junio con la interpretación de “Batuque” en un repertorio dirigido por Alejandra Urrutia en el Teatro Las Condes, para luego continuar en el aula magna de la U. Federico Santa María, con Helmuth Reichel (director titular de la Orquesta de la Universidad de Dresden), además de importantes nombres como Rodolfo Saglimbeni, Juan Pablo Aguayo y Christian Lorca.
Concierto ciudadano nacional
“Son nuestros 30 años y partimos de la idea de convocar a todas las generaciones y nos resultó, casi todos se sumaron. Esta Sinfonía de Mahler es enorme y algo que nunca se había visto en Chile, tiene dos coros enormes y un coro de niños, convocamos a coros importantes. Es un privilegio que el Coro UdeC se haya sumado”, expresa Miguel Farías, director ejecutivo de la Fundación de Orquestas Juveniles e Infantiles.
Dentro de los invitados se encuentran importantes solistas como Andrea Aguilar, Camila Guggiana, Constanza Olguín, María Luisa Merino, Evelyn Ramírez, Juan Pablo Dupré, Ramiro Maturana y Sergio Gallardo.
“Es un proyecto muy complicado de gestionar, coordinar a 600 personas no es fácil y si no hubiese estado Paolo Bortolameolli no lo habría hecho. Hace tres semanas está en la ópera de París y ahora está acá, es un gran lujo”, agrega Farías sobre esta experiencia.
Por su parte, Bortolameolli tras siete meses de ensayo y trabajo expresó que “es un desafío enorme, la Octava de Mahler es conocida como el pináculo del repertorio sinfónico romántico en cuanto a volumen, capacidades y fuerzas que se conjugan. Desde el comienzo hemos dicho que estrenar esto simbolizan los 30 años de la Orquesta Juvenil, ver el crecimiento y transformación de los músicos y al hecho ineludible de que en todas las orquestas hay bastantes exmiembros en sus filas, lo que convierte a la juvenil en el semillero más importante de músicos sinfónicos de Chile”, enfatiza el maestro sobre este proyecto.
En cuanto a la participación del Coro UdeC en las filas del coro ciudadano, el director indica que fue un momento muy esperado por la fuerza y musicalidad que destaca a sus integrantes. Eduardo Díaz, director del Coro menciona que “la Octava Sinfonía de Mahler es extremadamente compleja, pero que marcó una pauta dentro de la historia del sinfonismo. Participar en esta gran performance, donde hay tantas voluntades, voces y personas detrás, creo que sobran los motivos y adquiere sentido porque estamos alineados con el deseo de compartir el escenario”.
Desde la vereda de las voces, la contralto primera integrante del Coro UdeC, María Ángela Jofré, detalla que ha sido un trabajo intenso y gran desafío, netamente concentrados en la música y ensayos. “Definitivamente teníamos el mundo solo para el coro, fue un viaje ameno, nuestro director con energía y el apoyo en todo sentido, ha sido positivo desde todo punto de vista en esta semana intensa”, finaliza.
La jorna estuvo marcada por la presencia del presidente de la República Gabriel Boric Font, quién subió al escenario a abrazar y felicitar a los artista del concierto, entre ellos se encontraban, la soprano de Concepción Camila Guggiana y el cornista de la sinfónica UdeC Alvaro Servela.