Crisis económica, estallido social, Coronavirus. Han sido tiempos complicados, donde una de las áreas afectadas ha sido el arte. Hace unos días, a través de un comunicado, un conjunto de artistas explicó cómo el cierre de museos, teatros, galerías de arte, la clausura o aplazamiento de exposiciones, de obras teatrales, lanzamientos de libros, espectáculos musicales, entre otros, los ha dañado enormemente.
“Nos parece urgente y necesario establecer una mesa de trabajo ministerial en la Región que nos involucre a todos los actores, en donde podamos colaborativamente implementar estrategias que permitan que el mundo de la cultura no decaiga completamente. Asimismo, nos parece necesario repensar las actividades que institucionalmente se desarrollan a lo largo del año, ya que este nuevo escenario exige indefectiblemente cuestionarnos lo urgente e imprescindible”, sentenciaron en el comunicado.
En uno de los últimos párrafos manifestaron que “nos corresponde proteger a los artistas, diseñadores, artesanos y al enorme patrimonio cultural que cobijamos (…) Por medio de la cultura, en sus vastas dimensiones, es desde donde se construye el dialogo, memoria patrimonio, identidad historia y tiempo”.
Desde esta perspectiva, la artista visual Alejandra Cigarroa, manifestó con convicción que en “estos momentos el foco de nuestras acciones ha dado un giro y estamos concentradas en temas más globales que afectan al gremio de artistas locales, con los que hemos compartido diferentes instancias de dialogo, ya que pensamos que a través del trabajo colaborativo se pueden implementar soluciones a mediano y largo plazo, pero que trasciendan en el tiempo y conlleven a mejorar significativamente el precario ámbito laboral de los artistas de la Región”.
Hoy, de manera virtual, siguen trabajando en averiguar qué figura legal les acomoda más con el fin de redactar estatutos, además de establecer un catastro de artistas para ir avanzando.
SALA BLANCO
Un camino al que su propio trabajo la ha llevado. En diciembre se cerraron las puertas de Juana de Arco Galería, después de dos años de funcionamiento. “Tuvimos que comenzar a contactar a todos los artistas que habían expuesto con nosotras, para contarles y para invitarles a participar en una última actividad, un mercadillo de las artes. En esta instancia la artista visual, Gina Intveen, nos invita a Marcia Clark y a mí, a fusionarnos en un nuevo proyecto y así poder dar continuidad a lo que veníamos haciendo. En ese momento estábamos todas buscando nuevas alianzas y viendo como continuar de alguna manera con el proyecto de galería, ya que nos daba mucha pena tener que cerrar, por lo que la invitación de Gina fue un incentivo y nos dio la fuerza para reinventarnos”.
Luego de conversar en torno a un nuevo concepto, surgió el nombre de esta fusión, Cigarroa Clark & Intveen. “La idea de trabajar con nuestros nombres como marcas que se fusionaban en un espacio en común, empezó a tener mucha fuerza, ya que concluimos que nuestros nombres representaban una marca conocida, debido a la larga trayectoria de más de 20 años y no hemos dejado de producir y exhibir nuestras obras”.
Este espacio común fue denominado “Sala Blanco”, y tiene como objetivo desarrollar una plataforma cultural y comercial que se sustente en el tiempo, para artistas consagrados y emergentes incluyendo otras disciplines afines como el diseño industrial, artistas orfebres, ceramistas, músicos, etc. “Ofrecer un espacio articulador entre el artista y el espectador a través de la exhibición y venta de obras, además de otras actividades como realización de talleres, conferencias, lanzamientos y por sobre todo un lugar de reunión y diálogo, que convoque a todos los agentes culturales que quieran participar y aportar con ideas y proyectos que levanten el estado del arte local y en la Región”.
El trabajo de estos meses fue de transición, “hemos trabajado especialmente en mejorar las instalaciones de la galería y en la agenda de exposiciones temporales para este 2020. Nos llama la atención la cantidad de artistas que se nos han acercado con propuestas para exhibir durante el año, completando de esta manera, prácticamente todo el primer semestre”.
Pero los últimos acontecimientos con el Covid 19 complicaron la inauguración de la galería, el 19 de marzo debía ser la inauguración. “Estas tareas más administrativas tanto de gestión como de curatoría podemos seguir realizándolas a distancia. Pero todas las actividades que conllevan la asistencia de público a la sala, principalmente inauguraciones y talleres quedan suspendidas hasta nuevo aviso. La principal actividad aplazada por la contingencia de los últimos días es el lanzamiento e inauguración del espacio, el cual iba a ser el 19 de marzo, con la exposición “Azul Fuego” de las directoras junto a la artista invitada Paula Mac-Guire, en escultura”.
Si bien hoy el panorama es incierto, la lucha por mantener estos espacios sigue viva. Alejandra cree que es indispensable, además, obtener apoyo a través de diferentes medios de comunicación, ya que en estos momentos hay muchos que están desapareciendo, disminuyendo su frecuencia o hay que pagar para acceder a ellos lo que dificulta aún más su circulación. “Es el caso, especialmente de los medios escritos (prensa, revistas, fanzines, etc.). Estamos en una era digital, sin embargo, todavía no se han creado suficientes plataformas virtuales de difusión cultural local que reemplacen las extintas. Cualquier proyecto del ámbito de la cultura y las artes necesita imperiosamente el que sea difundido tanto en sus etapas previas de desarrollo, durante su ejecución y en su etapa de postproducción para asegurar su éxito”.