Este martes se dio inicio en Concepción al juicio contra una banda integrada por ciudadanos colombianos y venezolanos, acusada de trata de personas con fines de explotación sexual, además de narcotráfico, asociación ilícita y porte de armas.
Durante los alegatos de apertura, la Fiscalía reiteró el vínculo del grupo con la organización criminal internacional Tren de Aragua. Según explicó el fiscal Patricio Aravena, los imputados habrían financiado el ingreso irregular de mujeres desde Colombia y Venezuela, obligándolas a ejercer la prostitución para pagar una «multa», controlando además sus redes sociales y cuentas bancarias.
El caso, que contempla 50 audiencias, surgió tras denuncias en 2022 y permitió interceptar comunicaciones del presunto líder, Luis Franco, revelando además actividades de tráfico de drogas.
El Instituto Nacional de Derechos Humanos actúa como querellante, representando a 14 víctimas. La defensa comenzará sus alegatos este miércoles, apuntando a que las mujeres conocían las condiciones de su viaje y que los acusados solo las ayudaban.