La familia de Ever Albarrán, joven trans asesinado en Los Ángeles, expresó su frustración y dolor tras conocer la sentencia contra su asesino, Óscar Contreras Alarcón, quien fue condenado a presidio perpetuo simple. La familia esperaba una pena más dura: presidio perpetuo calificado.
Noelia Albarrán, hermana de Ever, lamentó que el fallo no considerara agravantes como la alevosía y el ensañamiento. “La condena no se adecua a lo que vivió mi hermano”, afirmó.
Aseguró que Contreras les arrebató la paz y que, tras tanto daño, merecía una pena mayor. También expresó su temor de que el condenado pueda salir libre tras 20 años, lo que a su juicio representa un riesgo para la sociedad.
La familia no descarta apelar la sentencia dictada por el Tribunal Oral en lo Penal de Los Ángeles.