Pablo Sanhueza, hijo de Juan Sanhueza Anríquez, vigía del buque pesquero Cobra, apuntó a presiones y extorsiones como causas que habrían llevado a su padre a quitarse la vida. Juan, de 58 años y con más de 30 años de experiencia, desapareció el 4 de abril, el mismo día que debía declarar ante la PDI por el caso Bruma. Su cuerpo fue hallado días después en un sitio eriazo en Coronel.
Aunque la investigación oficial descarta participación de terceros, la familia mantiene serias dudas. “Hubo reuniones con abogados en Blumar, presiones, cosas ocultas. Mi papá tenía miedo de perder todo su esfuerzo”, declaró Pablo.
La muerte del tripulante se investiga en el marco del caso Bruma, donde la lancha del mismo nombre colisionó con el Cobra, dejando siete pescadores fallecidos.
Pericias al buque Cobra
El próximo 2 de mayo, el Cobra, propiedad de la pesquera Blumar, será llevado a dique seco en Asmar Talcahuano para una serie de peritajes clave, según confirmó la fiscal regional del Biobío, Marcela Cartagena. La diligencia, financiada por la Fiscalía Nacional, responde a una solicitud de las familias de las víctimas. La PDI estará a cargo de las investigaciones.
Además, el Juzgado de Garantía amplió por 60 días la prohibición de zarpe del buque, que continuará bajo custodia de la Armada.
Reconocimiento de posible colisión
La defensa de los tripulantes del Cobra reconoció una posible colisión con la lancha Bruma, lo que fue valorado por las familias de las víctimas. Sin embargo, descartan que la tripulación haya informado su posición de fondeo a la Armada, como afirmó la vocera Claudia Urrutia.
Por su parte, el abogado de las familias, Rafael Poblete, habló de un “pacto de silencio” entre los involucrados y exigió formalizaciones, asegurando que “desde el inicio hay antecedentes suficientes”.