El abogado de los tripulantes del buque Cobra, Alejandro Espinoza, reconoció este martes que la embarcación pudo haber colisionado con la lancha Bruma en las costas de Coronel el pasado 30 de marzo.
Según datos de posicionamiento satelital, la Bruma emitió su última señal a las 03:08 horas. El naufragio habría ocurrido entre esa hora y las 03:16, coincidiendo con la ubicación del Cobra en la misma zona. Espinoza destacó que este dato es clave, ya que inicialmente se creía que la lancha había dejado de transmitir a las 02:00.
La defensa se mostró dispuesta a colaborar con la investigación y ofreció llevar el Cobra a dique seco para realizar peritajes a cargo de la empresa Blumar, propietaria del buque.
Además, pusieron a disposición del Ministerio Público los teléfonos de los ejecutivos de la compañía, incluyendo sus mensajes de WhatsApp y otras comunicaciones, con el fin de descartar cualquier encubrimiento o pacto de silencio.
Espinoza aclaró que si la investigación determina alguna responsabilidad, sus representados están dispuestos a asumirla.
También recalcó que la seguridad en el mar depende del cumplimiento de normas por parte de todas las embarcaciones involucradas. En ese sentido, pidió que la investigación técnica evalúe si tanto el Cobra como la Bruma contaban con los sistemas requeridos por la normativa, y si sus tripulaciones actuaron conforme a lo exigido.
Entre las dudas planteadas por la defensa está por qué la Bruma no activó su posicionador automático (AIS), no informó su ubicación a la autoridad marítima ni fue detectada por los radares del Cobra ni de otras naves cercanas.