Un viaje en el tiempo y la oportunidad de “nutrirnos de historia por medio del rescate de la memoria industrial de la cerámica de la comuna, haciendo posible un enlace entre el pasado y la creación de la colección”. Así define Gloria González, artesana orfebre, el proyecto “Loza con Memoria: reconversión de cerámicas Fanaloza-Penco, a través de la orfebrería”, financiado por el Fondo Nacional de Desarrollo Cultural y las Artes.
Junto a María Elena Ruiz, al historiador Boris Márquez y la diseñadora y ceramista Carlota Durán, iniciaron en junio un trabajo de acercamiento a la historia locera del territorio, por medio de la organización del ‘Encuentro de orfebres y patrimonio vivo de Fanaloza’, en donde participaron ex trabajadores con sus relatos históricos en torno al periodo de auge de la industria.
La idea nace por las apreciaciones recibidas de los acercamientos exploratorios realizados por Gloria González, responsable del proyecto: “Mis primeros trabajos en los que incorporé fragmentos de la loza Penco, surgieron cuando me encontraba en la búsqueda de nuevos materiales para usar en mi orfebrería y es ahí cuando descubro la cerámica y pongo mi atención en Fanaloza Penco, considerando que es una loza representativa del patrimonio industrial de nuestra Región”, explica.
El oficio de la orfebrería emplea diversos elementos, como piedras y metales, los que tienen un impacto en las personas que los reconocen, ya sea por su belleza o tradición. En este caso, cuentan con historia, recuerdos y memoria, lo que el equipo de trabajo busca visibilizar en la comunidad para que no se pierda en las nuevas generaciones.
La colección de joyas contempla la elaboración 15 piezas únicas de orfebrería patrimonial. Además, se invitó a participar a los orfebres Patricia Blank, María Isabel Puga, José Vargas y Pablo Muñoz del Biobío.