Si bien la Organización de Naciones Unidas conmemora el Día Internacional de la Infancia, durante el mes de noviembre; en algunos países de Latinoamérica, Chile entre ellos, celebra el Día del Niño y la Niña, también, durante el mes de agosto.
La fecha, que fue fijada por la Cámara Chilena de Comercio (8 de agosto), marca la programación cultural de distintas instituciones y organizaciones de la sociedad civil. En ese marco, Teatro La Obra, se articula a la cartelera de Centro Cultural Oráculo y Casa de la Cultura de Chiguayante con nuevas funciones de su obra de teatro musical y familiar “Estuario al Fin del Mundo”, estrenada a fines del 2021.
El día 6 de agosto, a las 16:00 horas, el montaje, que pone en escena las experiencias y universos sensibles de tres niños/as en condición de exilio y migración, se presentará en el Centro Cultural Oráculo bajo la modalidad del aporte voluntario.
Luego, el día 7 de agosto, también a las 16:00 horas, la obra se traslada a la Casa de la Cultura de Chiguayante, para ser parte de su programación presencial dedicada a niños y niñas, especialmente, de la comuna. La entrada es gratuita.
“Estuario al Fin del Mundo” es la primera producción de Teatro La Obra dirigida a público familiar (+7 años), ampliando y fortaleciendo el trabajo escénico de esta histórica agrupación de Coronel. Fue escrita y dirigida por la dramaturga Gisselle Sparza y tuvo la asistencia de dirección de Teatro de Ocasión.
El proceso creativo se gestó en residencia, en la región de Bretaña, Francia (2019); lugar donde se inició una investigación basada en la recopilación de testimonios de hijos/as de exiliados/as que crecieron fuera de Chile.
La obra cuenta con la dirección musical de Javiera Hinrichs, quien, también es intérprete junto a Alfonso Lara y Francisca Díaz. El diseño escenográfico es de Jordi Regot, el diseño lumínico de Mauricio Campos y el vestuario de La Suerte Diseño.
Gisselle Sparza, directora de la obra, rescata la importancia que estas dos funciones tienen para la compañía, “pues se genera una dinámica muy bonita donde, a propósito de la fecha, nos sumamos, desde el teatro, a las acciones que buscan fortalecer los derechos culturales de los niños y niñas”.
Agrega que “en esta obra damos un espacio válido para que los saberes de la infancia frente a vivencias que pueden ser fuertes como el exilio, y que se actualizan, hoy, en la migración, puedan conectar con sus pares y, también, con la adultez”, comenta a modo de invitación a viajar en familia junto a Gabriela, Elodie y Antü, por la ruta trazada por sus padres hacia lejanas tierras y cómo fueron encontrando su espacio en el país que llegan a hacer propio.