La ola de frío que ha golpeado al país ha traído grandes preocupaciones. Una de ellas es hacia los animales que viven en las calles, perros y gatos abandonados y que buscan un espacio en los hogares de los penquistas.
Sin embargo, a pesar de lo desolador de esta imagen, existen agrupaciones que trabajan, muchas veces en el anonimato, para dar una mano a estos pequeños y encontrarles un hogar con una familia que los incluya en su círculo. Así es el caso de Rescatando Patitas Concepción, organización creada por Verónica Valenzuela y Marcos Leiva, quienes destinan tiempo para recoger mascotas, llevarlas al veterinario y ubicarlas en un lugar seguro.
“Rescatando Patitas, como nombre, nació porque comencé a rescatar de manera independiente, usaba mi instagram para subir todo y en un momento me di cuenta que necesitaba separar las cosas, vida privada versus rescates, no quería ser «la» persona que rescataba, si no que quería algo más grande y se me ocurrió ese nombre”, explica Verónica sobre los comienzos del proyecto que esperaba crecer para ayudar a personas en situación de calle en un futuro.
Ella agrega que “nuestro objetivo, por el momento es -dentro de nuestras posibilidades- entregar un poco de dignidad y bienestar a los perritos abandonados en Caleta Lenga, Hualpén. Llevamos alrededor de 5 años alimentando a los perritos en situación de abandono de la Caleta. Ellos son nuestra prioridad, que tengan alimento, refugio, tratamientos médicos en caso de ser necesario, protección en caso de abandono, maltrato u otros”, explica agregando que también buscan controlar la población canina en el lugar, esterilizando al mayor número de hembras para evitar futuras camadas se críen en ese lugar que está muy atrasado en cuándo a tenencia responsable y respeto hacia el medio ambiente.
Otro aspecto importante es la Tenencia Responsable, por lo cual, Rescatando Patitas Concepción, trata de educar a la población sobre este tema. “Personalmente la vida ha puesto gatitos en mi camino que me han enseñado un montón de cosas, la importancia de la tenencia indoor, entender que los gatos tienen diferentes personalidades, enfermedades, que los gatos no son como los perros y necesitan vivir procesos, entre otros”.
Una de las principales dificultades que enfrentan las agrupaciones animalistas es el financiamiento, el cual, muchas veces sale de sus bolsillos o colectas. Por ello, se crean alianzas con veterinarios que ofrecen servicios gratuitos o a un menor costo, como es el caso de Rescatando Patitas con Pet y Más, SOS y RoyCo.
“Nuestra mayor dificultad es que no somos un grupo, solo somos dos personas que sentimos un gran amor y respeto por los animales. Gestionar atenciones veterinarias, hacer calzar tiempos de trabajo con visitas, controles, ruta de alimentación, recolección de donaciones y tener algo de ocio en la vida a veces agota. Creo que las cosas serían un poco más fáciles si fuésemos más y si existiere mayor ayuda económica, la falta de dinero y el gran número de animales desamparados son preocupantes. Por ley de tenencia responsable, el trabajo voluntario que realizamos rescatistas, ONG, agrupaciones y corporaciones de rescate animal debiese ser responsabilidad de los municipios, pero lamentablemente eso no sucede en la práctica”, finaliza.