Tras el éxito obtenido en la primera puesta en escena del programa de Cámara, La Sinfónica UdeC prepara su segunda presentación que se libera este viernes 12 de junio a las 19:00, a través de las Redes Sociales de la Corporación.
Es imposible recordar el nombre de la serie televisiva “Érase una Vez… El Hombre” sin tararear la melodía de la apertura. Serie francesa que marcó la infancia de toda una generación que fue niño a finales de los 70 y durante toda la década de los 80, y muchos también de los años posteriores.
El dramaturgo polaco radicado en París, Albert Barillé, creó “Érase una Vez… El Hombre” en 1978 tras el éxito de su personaje infantil Colargol. Buscaba una producción divulgativa con el sentido del humor negro que caracterizaba al guionista, que también narraba los capítulos para la cadena francesa FR3,
Ahora, 41 años después, “Érase una Vez… El Hombre” se ha emitido en 120 países traducido a 80 idiomas diferentes. Cuenta la historia de la Tierra y la humanidad desde el Big Bang hasta 1957. Todo ello a través de 5 personajes que rotaban en las distintas épocas de cada episodio, guardando similitudes con otras ficciones como “Cloud Atlas” o “American Horror Story”.
El tema original, en la cabeza ya de muchos de los que están leyendo estas líneas, es “Septiminio” y fue compuesta por Beethoven, es la obra que un grupo de cámara de la Sinfónica UdeC, libera este viernes a las 19.00hrs por redes sociales de Corcudec.
“Creemos que estos pequeños conciertos, ya sean de cámara o a orquesta completa, mantienen una significativa vigencia entre el público, demostrando el trabajo constante de los músicos. La Orquesta Sinfónica Universidad de Concepción eligió, a principio de la temporada, obras de Beethoven como conmemoración por sus 250 años de natalicio, si bien las condiciones han cambiado, la temporada sigue fuerte”, enfatizó Mario Cabrera, gerente de Corcudec.
En esta ocasión, la obra elegida es el III Movimiento Tempo di Minutto del Septimio de Beethoven. Es una pieza para violín, viola, cello, contrabajo, clarinete, corno y fagot, en un estilo de serenata. De acuerdo a los críticos, esta creación otorga un papel especial al clarinete, centrándose como líder y contraparte del violín.
Vladimir Jara, jefe de fila de los Clarinetes, señala; “Es una obra que Beethoven compuso en su juventud. Su estreno fue un éxito que aumentó su fama. Precisamente, el Minueto tuvo tanto éxito que lo incluyó en una de sus sonatas para piano. Es un gran desafío armar esta obra tan delicada, en este formato, pero fue un lindo trabajo con los compañeros de la Orquesta, además, hacer música de cámara siempre es interesante y enriquecedor, sobre todo en estos momentos tan tensos”.
Escrita a principios de 1800, en la época juvenil del compositor alemán, fue dedicada a la emperatriz María Teresa e interpretada junto a la Primera Sinfonía, en un concierto público en 1802. Siguió el modelo del clasicismo y se utilizaba, principalmente, para entretención social de la aristocracia de la época.
“Gracias a la tecnología y las plataformas digitales podemos acercar estas grandes obras a la comunidad, abriendo las puertas virtuales del Teatro UdeC y llegando a un público diverso y amplio, esperamos que esta obra pueda ser disfrutada en sus hogares este viernes”, agregó Cabrera.
Por su parte, Jerson Mella, violinista de la OSUC, expresó que “contacto visual y de respiración, debe estar más presente. Fue difícil en todo aspecto, hasta para la interpretación, el no saber en qué intención de musicalidad está el otro, pero la tecnología nos ha ayudado para realizar un trabajo que la gente puede disfrutar y percibir que lo que ven, en pocos segundos, está hecho con profesionalismo y pasión”.
“La idea es que la gente, dentro de su encierro, pueda disfrutar un poco de cultura y música y en especial la pieza que interpretamos, el Septiminio de Beethoven (…) es relevante que la gente sienta que no hemos perdido las ganas de tocar, el mundo lo necesita, desconectarse de las malas noticias y la tragedia que ha provocado esta pandemia y tener un respiro, la música llena esos espacios que el alma necesita”, finalizó Mella.