Con un desembolso mensual cercano a los $26 millones por concepto de arriendos, la Municipalidad de Concepción busca una solución definitiva que le permita albergar sus distintas reparticiones en un solo lugar y poner fin al alto costo que implica operar en inmuebles arrendados.
Actualmente, varias oficinas municipales se encuentran distribuidas en diferentes puntos de la ciudad, siendo la más costosa la ubicada en calle Barros Arana —propiedad del Arzobispado de Concepción—, donde funcionan la Dirección de Obras, Rentas y Patentes, entre otras unidades. Solo ese arriendo representa un gasto de aproximadamente $16 millones mensuales.
Ante esta situación, el municipio analiza la compra o construcción de un edificio que permita concentrar sus funciones fuera del edificio consistorial de Avenida O’Higgins, que, pese a ser de propiedad municipal, no cuenta con el espacio suficiente para albergar a todas las dependencias.
El administrador municipal, Boris Negrete, señaló que una de las alternativas en evaluación es el edificio de la ex caja de compensación La Araucana, ubicado en la intersección de calles Lincoyán y San Martín. No obstante, también se considera la posibilidad de adquirir un terreno en el centro de la comuna para una eventual construcción.
Negrete agregó que la decisión se definirá antes de fin de año, con el objetivo de avanzar hacia una administración más eficiente y dejar de destinar recursos municipales al pago de arriendos que podrían invertirse en infraestructura propia.