Durante el reciente feriado de los Pueblos Originarios, la Dirección del Trabajo (DT) desplegó un operativo nacional de fiscalización a buses interurbanos, el cual culminó con multas que superan los 209 millones de pesos. El foco del control fue verificar el cumplimiento de las jornadas de conducción y descanso de los tripulantes, con el objetivo de prevenir accidentes por fatiga al volante.
Entre el jueves 19 y viernes 20 de junio, se inspeccionaron 226 servicios de transporte en distintas regiones del país. Como resultado, se cursaron 76 multas y se suspendió a siete trabajadores por no respetar los tiempos mínimos de descanso antes de iniciar sus turnos.
Las regiones con mayor número de sanciones fueron Tarapacá y Biobío, con 10 multas cada una, seguidas por Los Ríos con 8. En tanto, las suspensiones de tripulantes se concentraron en Antofagasta (6 casos) y Valparaíso (1).
La cifra representa un aumento respecto al operativo anterior del 1 de mayo, cuando se fiscalizaron 213 buses, se aplicaron 61 multas por casi $189 millones y se suspendió a tres tripulantes.
El director del Trabajo, Pablo Zenteno, subrayó que este tipo de operativos “contribuye a resguardar la seguridad vial, garantizando que los conductores cumplan con los tiempos de descanso establecidos por ley”. Además, señaló que estas acciones forman parte de una estrategia conjunta para reducir los riesgos asociados a la conducción prolongada sin pausas adecuadas.