La Escuela Especial Diferencial Nidal de Talcahuano confirmó que antes de la trágica muerte del niño de 10 años con Trastorno del Espectro Autista (TEA), ya había presentado una denuncia ante la Fiscalía por presunto maltrato físico. El menor, asesinado esta semana por su padrastro, presentaba nuevos hematomas que también habían generado preocupación entre los docentes, quienes evaluaban interponer una segunda denuncia.
El caso conmocionó a la comunidad luego de que el padrastro del menor, Luis Jarpa Ramírez, confesara ante la PDI ser el autor de las lesiones que provocaron la muerte del niño, mientras estaba bajo su cuidado. Actualmente se encuentra detenido, con su formalización de cargos agendada para este sábado.
Investigación previa por maltrato
El director subrogante de la escuela, Óscar Jorquera, indicó que existía una causa activa en el Ministerio Público por posibles episodios de maltrato físico, iniciada a partir de una denuncia realizada por el establecimiento educacional.
La Fiscalía asignó un ROL a esta investigación, la cual se mantenía en desarrollo al momento del crimen. Jorquera añadió que, recientemente, docentes del colegio volvieron a observar señales de violencia en el menor, lo que motivó al establecimiento a considerar una nueva presentación judicial.
Desde la Fiscalía Regional del Biobío señalaron que cualquier referencia a esta causa previa podría ser abordada durante la audiencia de formalización del imputado.
Los restos del niño están siendo velados en la vivienda de su abuela, ubicada en el sector Vista Hermosa de Talcahuano. En tanto, el único imputado permanece detenido en tránsito en el Complejo Penitenciario Biobío, a la espera de la audiencia que definirá su situación procesal.