La Policía de Investigaciones (PDI) de Ñuble desarticuló una red que operaba con visas falsificadas en sectores rurales de la región, tras detectar a 20 ciudadanos bolivianos trabajando en condición irregular y con documentación adulterada. Los hechos se conocieron tras una fiscalización del Departamento de Extranjería en Chillán.
Durante la indagación, uno de los empleadores —también de nacionalidad boliviana— intentó sobornar con $2 millones al jefe de la unidad para evitar sanciones, lo que derivó en su inmediata detención por el delito de cohecho.
Según informó el prefecto Enrique Zamora, los trabajadores vivían en condiciones de hacinamiento e insalubridad. La documentación que portaban fue identificada como falsificada, situación que se investiga como parte de una red internacional que comercializa visas falsas desde Bolivia, replicando un fenómeno ya advertido desde 2010.
La Delegación Presidencial y la PDI llamaron a empleadores agrícolas a verificar rigurosamente la legalidad de los documentos de trabajadores extranjeros, recordando que la falsificación de instrumentos públicos es un delito penal.
Las investigaciones continúan para determinar el alcance de esta red y sus vínculos internacionales.