Sistema frontal deja viviendas destruidas, evacuaciones y más de 220 mil clientes sin electricidad en la zona centro-sur

El sistema frontal que afecta a la zona centro-sur del país ha provocado serios estragos, incluyendo 11 viviendas completamente destruidas, múltiples evacuaciones y más de 220 mil clientes sin suministro eléctrico, según el último balance entregado por el Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Senapred).

En detalle, seis de las viviendas destruidas se registraron en la Región del Biobío, dos en La Araucanía y tres en Los Ríos. Además, a nivel nacional, 67 viviendas presentan daños mayores y otras 994 daños menores, producto de las intensas lluvias y vientos.

En la Región del Biobío, el impacto ha sido particularmente severo. Comunas como Santa Juana, Los Ángeles, Santa Bárbara, Mulchén, Cabrero, Cañete y Laja han experimentado alteraciones en el suministro de agua potable, afectando especialmente a sectores rurales. En Arauco, se emitieron cinco alertas de evacuación debido al desborde del río Pichilo.

En la Región de Los Ríos, específicamente en la comuna de Corral, se reportaron tres deslizamientos de tierra, mientras que el aumento del caudal de un estero mantiene en alerta a las autoridades municipales, quienes monitorean constantemente la situación.

En tanto, en Puerto Montt, Región de Los Lagos, un deslizamiento de masa ocurrido en el kilómetro 10 de la Ruta a Chinquihue mantiene el tránsito completamente interrumpido. Los trabajos de despeje fueron suspendidos debido a las condiciones climáticas adversas.

El corte del suministro eléctrico ha afectado a amplias zonas. Según la Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC), el total de clientes sin servicio alcanza los 220.817. La distribución por región es la siguiente:

  • Biobío: 85.851
  • La Araucanía: 80.062
  • Ñuble: 24.724
  • Maule: 11.819
  • Los Ríos: 9.334
  • Los Lagos: 7.858
  • O’Higgins: 1.929
  • Valparaíso: 692
  • Metropolitana: 548

Las autoridades continúan desplegadas en terreno evaluando daños y coordinando la respuesta ante la emergencia, mientras se mantiene el monitoreo de nuevos eventos producto de la persistencia del sistema frontal.