Una nueva serie de ataques aéreos por parte de Israel impactó este viernes varias instalaciones militares y nucleares en Irán, incluyendo la planta de enriquecimiento de uranio en Natanz, según medios locales y el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA).
Los bombardeos, también dirigidos contra las ciudades de Tabriz y Shiraz, dejaron al menos cinco altos mandos iraníes muertos. Entre ellos, el jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas, Mohamad Hosein Baqerí; el comandante de la Guardia Revolucionaria, Hossein Salamí; y el jefe de la base aérea Khatam ol-Anbiya, Gholam Ali Rashid. Se reporta además la muerte de seis científicos nucleares.
Tras los ataques, el líder supremo Ali Jameneí designó nuevos jefes militares y advirtió que Israel enfrentará una “respuesta dolorosa”.
Israel confirmó haber atacado “decenas de objetivos” relacionados con el programa nuclear iraní, en una operación que, según Estados Unidos, fue llevada a cabo de forma unilateral.