Tras quince años de funcionamiento en el Gran Concepción, el tradicional Café BAC anunció su cierre definitivo. La decisión, comunicada el 1 de junio a sus trabajadores, generó indignación entre los empleados, quienes acusan que fueron obligados a seguir trabajando durante mayo sin remuneración, a pesar de que los dueños ya habrían decidido declarar la quiebra.
En un comunicado difundido por los ahora extrabajadores de las sucursales de Concepción centro y MallPlaza Trébol, denunciaron que la empresa no solo adeuda los sueldos del último mes, sino también indemnizaciones, finiquitos y cotizaciones previsionales. “Nos obligaron a trabajar sin saber que no recibiríamos pago alguno”, señalaron. “Esta acción premeditada y abusiva nos deja en completa indefensión económica y emocional”, agregaron.
La situación ha sido denunciada ante la Dirección del Trabajo, mientras los exempleados temen que el proceso de liquidación judicial de la empresa —aún por iniciar— se prolongue por meses y no garantice el pago total de lo adeudado.
Los dueños del Café BAC, Pamela Espinoza y Nicolás Gilbert, reconocieron la crisis financiera que arrastran desde el estallido social de 2019 y la pandemia, sumado al actual escenario económico nacional. A través de un comunicado, afirmaron que nunca dejaron de pagar sueldos durante años difíciles, aunque reconocieron que hoy no cuentan con recursos para responder a sus obligaciones más recientes.
“La única vía legal que nos queda es iniciar un proceso de liquidación concursal. No se trata de evadir responsabilidades, sino de asegurar, aunque no de forma inmediata, que se pague lo que corresponde a quienes trabajaron con nosotros”, señalaron los dueños.
El cierre del Café BAC marca el fin de uno de los emprendimientos gastronómicos más reconocidos de Concepción, mientras sus trabajadores exigen justicia laboral y el cumplimiento de sus derechos.