Un reciente estudio elaborado por PwC Chile y la Universidad Diego Portales, en colaboración con la Asociación Chilena de Seguridad (ACHS), posicionó a la administración pública como el sector peor evaluado por los consumidores en materia de confianza. Según el informe, obtuvo una nota promedio de 4,5, muy por debajo de áreas como la minería (6,2) y el comercio (6,1).
El Estudio de Confianza 2025 se da a conocer en medio de la polémica por los más de 25 mil funcionarios públicos que, según la Contraloría, viajaron al extranjero mientras estaban con licencia médica. Esta situación ha intensificado el escrutinio hacia el sector estatal.
Durante el lanzamiento del informe, el ministro de Hacienda, Mario Marcel, reconoció que la administración pública chilena enfrenta una de las tasas de confianza más bajas entre los países de la OCDE. Solo el 24% de los ciudadanos dice confiar en los funcionarios públicos, mientras que la confianza en el Congreso y el Poder Judicial apenas alcanza el 19% y 25%, respectivamente.
El estudio también identificó una fuerte brecha entre la percepción de los altos ejecutivos y la realidad de consumidores y trabajadores. Mientras un 81% de los directores cree que sus clientes confían en sus organizaciones, solo un 32% de los consumidores lo confirma. La desconexión se repite en el ámbito laboral: el 84% de los ejecutivos piensa que su equipo confía en la empresa, pero solo el 48% de los trabajadores lo respalda.
Asimismo, el informe destaca que un 59% de los consumidores experimentó situaciones que dañaron su confianza en una empresa durante el último año, principalmente por incumplimientos posventa y productos que no se ajustaban a lo prometido.
Finalmente, el estudio advierte que la desconfianza tiene consecuencias económicas concretas: un 81% de los consumidores ha dejado de comprar a una empresa por falta de confianza, y un 36% de los trabajadores ha renunciado por razones similares.