Las denuncias por agresiones en recintos de salud primaria en la Región del Biobío se han duplicado en lo que va de 2025, según cifras entregadas por la Confederación Nacional de Funcionarios de la Salud Municipal (Confusam). Si en 2024 se registraban en promedio cinco casos semanales, actualmente esa cifra alcanza los diez.
“Este tipo de agresiones no ha disminuido, por el contrario, van en aumento y son constantes”, advirtió Diman Pereira, vicepresidente regional de Confusam. El dirigente detalló que las situaciones de violencia incluyen amenazas, insultos, balaceras, destrucción de infraestructura e incluso presencia de armas blancas y de fuego. Muchos de estos incidentes, afirmó, están vinculados a presiones por atender prioritariamente a personas relacionadas con el narcotráfico.
Las comunas más afectadas son San Pedro de la Paz (especialmente Boca Sur), Coronel, Lota, Talcahuano, Tomé y Chiguayante.
En agosto de 2024, la entonces delegada presidencial Daniela Dresdner aseguró que el gobierno impulsaba una mesa de seguridad en salud como “una de sus prioridades”. Sin embargo, desde Confusam acusan que los avances han sido escasos o inexistentes. Aseguran que tras un contacto inicial con el actual delegado Eduardo Pacheco, las gestiones se estancaron y que ni siquiera con la instalación de la nueva Seremi de Seguridad Pública han podido retomar el diálogo.
Desde la Delegación Presidencial explicaron que la responsabilidad de la mesa pasó a la Seremi de Seguridad, que hasta ahora no ha respondido a los requerimientos del gremio.