El Juzgado de Garantía de Tomé formalizó a Corina Carripán y a Juan José Zamora por los delitos de apropiación indebida y administración desleal, en el marco de una querella presentada por la hermana de la imputada, quien reside en Suecia, y que la acusa de haberse apropiado de un proyecto turístico en la localidad de Coliumo, en la Región del Biobío.
De acuerdo con los antecedentes recopilados por la Fiscalía, la denunciante, Sofía Carripán, junto a una socia holandesa, habría invertido cerca de 100 millones de pesos en la construcción de cabañas con fines turísticos. Ambos aportes fueron enviados desde Europa con el objetivo de levantar un emprendimiento familiar en la costa tomecina. Sin embargo, la querellante acusa que su hermana se habría apropiado del complejo y habría excluido a las verdaderas impulsoras del proyecto.
El abogado de las víctimas, Paulo Figueroa, sostuvo que el Ministerio Público logró acreditar la existencia de los delitos imputados, tras reunir pruebas sobre la gestión irregular de los fondos y el desvío de la propiedad del negocio.
Durante la audiencia de formalización, el tribunal impuso medidas cautelares de arraigo nacional y prohibición de contacto con las víctimas para ambos imputados. Estas disposiciones fueron recibidas con alivio por Sofía Carripán, quien además aseguró haber recibido amenazas desde Chile tras interponer la querella.
El Ministerio Público contará con un plazo de cinco meses para cerrar la investigación antes de una eventual acusación formal y juicio. Por el momento, ni Corina Carripán ni Juan José Zamora han entregado declaraciones públicas sobre el caso.
En tanto, el equipo jurídico que representa a la socia europea evalúa acciones civiles para recuperar el capital invertido, con el que —según afirman— se financió íntegramente la construcción del complejo turístico en disputa.