El reciente cierre de la empresa pesquera PacificBlu, tras la aprobación del nuevo fraccionamiento pesquero, encendió las alarmas en la industria y generó duros cuestionamientos desde el sector sindical en la Región del Biobío.
La medida, aprobada por la Comisión Mixta del Congreso, reduce de un 60% a un 48% la participación de la pesca industrial en la cuota de merluza común a partir de 2026. Según la compañía, este cambio motivó su decisión de cesar operaciones.
Juan Carlos González, presidente del Sindicato Interempresas de Capitanes de Pesca Industrial del Bío Bío, calificó la resolución como “un duro golpe” para la región. “Hoy día pierden 6.500 trabajadores. Hoy día pierde la actividad pesquera”, afirmó.
González también advirtió que el fraccionamiento favorecería la pesca ilegal, afectando gravemente la sostenibilidad del recurso. “Se ha legalizado a quienes capturan dos o tres veces la cuota legal. Si antes había diez pescadores, mañana habrá 100, y la merluza, ya sobreexplotada, no lo soportará”, señaló.
El dirigente sindical cuestionó la base técnica de la norma y criticó la falta de una política de protección del recurso. “Es lamentable que se haya legislado con tal nivel de ignorancia”, sostuvo.
Desde PacificBlu, su gerente general, Marcel Moenne, acusó al subsecretario de Pesca, Julio Salas, de presentar datos “falsos” en el debate legislativo, afirmando que subestimó los niveles reales de desembarque para minimizar el impacto laboral del fraccionamiento.
Según la empresa, el cierre dejará sin empleo directo a 800 trabajadores y afectará a más de 2.400 de forma indirecta, generando un impacto social profundo en una zona ya golpeada por la cesantía.
El Gobierno defendió el acuerdo, que asigna un 52% de la cuota a la pesca artesanal y 48% a la industrial, asegurando que busca equilibrar desarrollo económico y sostenibilidad en nueve regiones del país.
González, en tanto, fue enfático: “Hoy no fue un buen día para la historia pesquera de Chile. Condenaron a la merluza”.