Chile lidera Índice de Desarrollo Humano en Latinoamérica y supera a EEUU en esperanza de vida

Chile logró un importante avance en el más reciente Índice de Desarrollo Humano (IDH), posicionándose en el lugar 45 del ranking global —sobre un total de 193 países— y consolidándose como el país con mejor desempeño en América Latina. Así lo reveló el informe publicado el pasado 5 de mayo por The Economist, basado en datos del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) correspondientes a 2023.

El país subió 18 puntos respecto al informe anterior, alcanzando un IDH de 878, clasificado dentro de la categoría de “Muy Alto Desarrollo Humano”, superando a naciones como Argentina (865), Uruguay (862), Costa Rica y México (789), y dejando atrás a potencias regionales como Brasil (786).

Uno de los indicadores más destacados es la esperanza de vida al nacer, que en Chile llegó a 81,2 años, marcando un alza de 0,2 años respecto a la medición previa. Con esta cifra, el país supera no solo al resto de América Latina, sino también a Estados Unidos, Arabia Saudita y varios países europeos.

En cuanto al ingreso nacional bruto per cápita, Chile alcanzó los 28.047 dólares, ubicándose apenas por debajo de Uruguay (28.650 dólares) dentro de Sudamérica. Panamá, por su parte, lidera este indicador regional con 34.385 dólares.

Recuperación global aún frágil tras la pandemia

Pese a los avances individuales, el PNUD alertó sobre una recuperación desigual del desarrollo humano a nivel global tras la pandemia de COVID-19. Según el organismo, la brecha entre los países con IDH muy alto y aquellos con indicadores bajos ha vuelto a ampliarse por cuarto año consecutivo.

Pedro Conceição, director de la Oficina del Informe sobre Desarrollo Humano del PNUD, advirtió que las causas de esta desaceleración aún no están del todo claras, aunque podrían estar relacionadas con el impacto prolongado del COVID-19 y una disminución sostenida de la esperanza de vida en algunas regiones.

Por su parte, Achim Steiner, administrador del PNUD, sostuvo que el aumento de los conflictos a nivel global ha limitado el crecimiento económico y obstaculizado la recuperación postpandemia, acentuando las desigualdades entre países.

Con estos resultados, Chile no solo reafirma su posición de liderazgo en la región, sino que también enfrenta el desafío de mantener y profundizar estos avances en un contexto internacional cada vez más complejo.