El embajador de China en Chile, Niu Qingbao, volvió a exigir sanciones tras el ataque incendiario que afectó a la Central Hidroeléctrica Rucalhue, en Santa Bárbara, región del Bío Bío. En el atentado, ocurrido el 20 de abril, fueron quemados más de 50 vehículos, provocando millonarias pérdidas a la empresa Rucalhue Energía SpA, filial del conglomerado estatal chino CWE.
“El gobierno chino condena enérgicamente este acto de violencia y exige castigo severo para los responsables”, declaró el diplomático, quien también pidió garantías de seguridad para las empresas chinas en Chile, compensación por las pérdidas y un entorno favorable para invertir.
Qingbao destacó que autoridades chilenas reaccionaron rápidamente tras el ataque y valoró la condena pública de ministros, parlamentarios y otras figuras. Según indicó, el nuevo Ministerio de Seguridad Pública habría instruido el refuerzo de medidas de protección y persecución de los culpables.
El embajador también informó que, tras una reunión en Los Ángeles con el ministro Luis Cordero y representantes de la empresa afectada, el gobierno se comprometió a mantener presencia policial permanente en la zona y compensar los daños.
Hasta ahora, se estima que al menos 12 encapuchados participaron en el ataque. Maniataron a dos guardias antes de iniciar la quema de maquinaria pesada y vehículos, principalmente camiones.