La Fiscalía investiga a la jueza de Garantía de Los Ángeles, Cherie Palomera, por su presunto vínculo con un caso de cohecho y violación de secreto, que ya involucra a dos fiscales y a las abogadas Susana Cortés y Andrea Romero.
El detonante fue el sobreseimiento de un imputado por narcotráfico —cliente de las abogadas investigadas— dictado por la jueza en una audiencia que habría sido programada irregularmente. Este hecho llevó a la Fiscalía a allanar su oficina la semana pasada.
La investigación, a cargo de la fiscal regional de Ñuble, Nayalet Mansilla, apunta a pagos a cambio de información privilegiada sobre causas por narcotráfico. Las abogadas están casadas con el defensor jefe de Los Ángeles, Patricio Gutiérrez, y el fiscal adjunto, Rodrigo Durán, ambos también investigados.
El funcionario judicial Nelson Sáez también quedó bajo la lupa. La jueza Palomera, por su parte, sigue en funciones pero enfrenta un sumario instruido por la Corte de Apelaciones de Concepción.
El caso se mantiene en reserva, pero genera preocupación entre parlamentarias como Joanna Pérez y Karen Medina, quienes exigen celeridad y transparencia. «La ciudadanía necesita confiar en sus instituciones», advirtieron.
Mientras tanto, los fiscales implicados llevan un año fuera de sus cargos, pero sin definiciones claras por parte del Ministerio Público.