La justicia ordenó al Banco Santander restituir casi $100 millones a un cliente que fue víctima de fraude telefónico en julio de 2023. Los delincuentes realizaron 34 transferencias tras obtener sus claves durante una llamada en la que una mujer se hizo pasar por ejecutiva del banco.
Santander responsabilizó al cliente por entregar sus claves, pero el Juzgado de Policía Local de Chillán rechazó las demandas, señalando que el banco debía haber activado sus protocolos de seguridad ante operaciones inusuales.
La Corte de Apelaciones confirmó el fallo y estableció que es el banco quien debe responder por los fondos confiados por sus clientes. El monto a devolver sigue aumentando por reajustes del IPC, superando actualmente los $95 millones.
El banco aún puede recurrir a la Corte Suprema a través de un recurso de queja.