El presidente Estados Unidos, Donald Trump, firmó este martes varias órdenes ejecutivas para fortalecer la industria del carbón en el país norteamericano. Rodeado de mineros, anunció medidas que buscan evitar el cierre de plantas, facilitar nuevos proyectos en tierras federales e incluir el carbón en la lista de minerales críticos.
Desde la Casa Blanca, Trump criticó las políticas medioambientales de Joe Biden y Barack Obama, asegurando que su administración pondrá fin a lo que llamó la «guerra contra el carbón limpio y hermoso».
Las órdenes también instruyen al Departamento de Energía a evaluar el uso del carbón en la producción de acero y garantizar estabilidad legal para el sector, independientemente del gobierno de turno.
La iniciativa coincide con un alza proyectada del 16% en la demanda eléctrica del país en los próximos cinco años, impulsada por centros de datos e inteligencia artificial. Sin embargo, expertos y otros países no consideran al carbón un recurso crítico por no ser escaso ni clave para tecnologías avanzadas.