Programa de Interculturalidad UdeC finalizó etapa de dos años de gestión y trabajo participativo

La actividad de cierre contó con la presencia y testimonio de Juana Paillalef, ex directora del Museo Ruka Kimvn Taiñ Volil – Juan Cayupi Huechicura (Museo de Cañete). El encuentro reunió a autoridades universitarias, al equipo gestor y a distintos colaboradores/as que dieron vida al programa que tendrá una nueva etapa gracias al financiamiento del Mineduc.

Fue un encuentro que marcó el cierre de una etapa y que, al mismo tiempo, proyectó el desafío de una continuidad con el Programa de Interculturalidad UCO1995, de la Vicerrectoría de Relaciones Institucionales y Vinculación con el Medio (VRIM), de la Universidad de Concepción que destacó por sus logros, aprendizajes y desafíos, luego de dos años de trabajo en red al interior de la casa de estudios.

El proyecto, financiado por el Fondo Educación Superior Regional 2019, del Ministerio de Educación, finalizó su primer periodo con una actividad presencial, en la Pinacoteca (Casa del Arte), que convocó a autoridades de la universidad y personas de pueblos originarios, migrantes y organizaciones que fueron parte de este camino conjunto, cuya misión es la transversalización de la interculturalidad en todos los niveles de la institución universitaria. 

Estuvieron presentes el rector de la Universidad, Carlos Saavedra Rubilar; la vicerrectora de Relaciones Institucionales y Vinculación con el Medio, Claudia Muñoz Tobar;  el director del Programa de Interculturalidad, Rodrigo Herrera Ojeda y el equipo gestor del programa. De manera especial, la actividad contó con la visita de la ex directora del Museo Ruka Kimvn Taiñ Volil – Juan Cayupi Huechicura (Museo Mapuche de Cañete), Juana Paillalef Carinao, quien rescató la importancia de reconocer la diversidad como un aspecto positivo de nuestra sociedad y las transformaciones que, paso a paso, se pueden ir realizando desde el espacio universitario.

“Ahora, que ya tengo 60 años viendo salir el sol, veo todo con otro prisma, pero con esperanza, para que nuestros hijos puedan disfrutar en algún momento de una sociedad más intercultural. Me alegra mucho que no seamos diez personas acá y espero que prontamente seamos el doble, especialmente, de jóvenes que quieran hacer estos cambios estructurales de corazón, de piel, en este espacio importante del saber”, comentó Juana en la actividad donde se presentó una memoria audiovisual del programa y se realizó el lanzamiento del “Manual de recomendaciones para investigaciones desde un enfoque intercultural”.

El equipo del Programa estuvo integrado por María Fernanda Morales, Natalia Figueroa, Laura Pincheira, Javiera Ortiz e Israel Farías, con apoyo además del equipo asesor conformado por académicas/os Yolanda Zúñiga, Gastón Salamanca, Noelia Carrasco, Francisco Huichaqueo y Amaya Álvez. Entendida como una urgencia, el Programa dotó de contenido y acción una línea estratégica que no contemplaba la interculturalidad como una práctica transformadora de los procesos de formación e investigación académica, delineando las bases para una gestión empática y atenta a la hora de reconocer y enfrentar hechos de discriminación, racismo y exclusión.

A través de una agenda programática participativa y vinculante, con aportes de distintas personas y organizaciones de pueblos originarios y migrantes, el programa desarrolló, en estos dos últimos años, acciones en las áreas de gestión académica y vinculación con el medio.

Entre las más relevantes están los incentivos concursables de tesis para estudiantes de pregrado y los Fondos de Investigación, cuya convocatoria permitió que ocho proyectos, de distintos campos del conocimiento, pudieran trabajar en temáticas de interculturalidad con el acompañamiento de asesores/as interculturales. En gestión académica, también, se realizó, por primera vez, la capacitación “Herramientas de interacción intercultural en contextos laborales de diversidad cultural”, dirigida a una comunidad de profesionales diversa e interesada en sumar conocimientos y competencias de interacción intercultural a su quehacer profesional.

En vinculación con el medio, destacan la creación de la serie audiovisual “Las cosas que dejamos atrás” y la serie fotográfica “Clave Warria”, además de la digitalización y compra de libros relativos a interculturalidad junto a Bibliotecas UdeC. Iniciativas que buscan generar material audiovisual e incorporar a la institución conocimientos de temáticas relacionadas con interculturalidad. En la misma área, se hizo la donación a VRIM-UdeC de un prototipo web de Plataforma Colaborativa de Interculturalidad, acciones formaron parte de compromisos asumidos a partir de 34 entrevistas y 17 instancias de diálogo con instituciones estatales, organizaciones sociales, entre otros.

Se suman a este accionar, el “Manual de recomendaciones para investigaciones desde un enfoque intercultural”, proceso que fue compartido en la actividad de cierre, por M. Fernanda Morales Ortiz, encargada del área de vinculación con el medio del proyecto y Pavel Guiñez Nahuelñir, asesor intercultural y parte del equipo editorial de la publicación. Este último recupera la necesidad de avanzar en la reflexión y revisión de las prácticas académicas, más allá del aporte valioso y orientador que el Manual entrega a la comunidad de estudiantes al final de sus carreras.

“Este tipo de manuales, surgen, a mi juicio, para no ser usados nunca, pero para que no sean usados tiene que haber una práctica académica consistente con lo que el manual pretende respetar. Y eso es algo que yo creo que es un desafío importante que tiene la universidad en adelante”, comenta quien, además, recalca la dimensión política del diálogo intercultural como acción y confrontación del silencio que ha imperado en las instituciones académicas. En el mismo documento, además, se abordó la mirada migrante a través del asesor cultural Ebens Jean-Louis.

En ese sentido, el rector de la Universidad de Concepción, Carlos Saavedra, relevó la hoja de ruta que se proyecta para el Programa de Interculturalidad, que tendrá su continuidad durante este 2022, situando varios desafíos para el quehacer universitario. “La búsqueda por avanzar en interculturalidad y en el reconocimiento a todas las personas, es un desafío de largo plazo. Tenemos que cambiar un paradigma instalado por décadas acerca de que el desarrollo se obtiene sólo a partir del crecimiento económico. Acá no hay recetas, está la disposición a aprender y disposición al diálogo para encontrar ese camino, y cambiar las prácticas que nos permitan un trabajo respetuoso y no transaccional con las personas”, comparte.