El registro se realizó en el Movistar Arena, ocasión en la que el cantautor conmemoró junto a varios artistas los 20 años del disco «Vivo».
La noche del 24 de noviembre del año pasado Joe Vasconcellos realizó el concierto “Qué buena onda” para homenajear las dos décadas de su exitosa placa “Vivo”. En aquella oportunidad, el primer músico invitado en subir al escenario fue Quique Neira, con quien interpretó “Blusa transparente”, en una adaptación que sorprendió a los miles de fanáticos que repletaron el Movistar Arena.
La canción, convertida ahora en bolero se aleja completamente de su versión original, donde prevalecía el funk, sacando también a Neira de su tradicional estilo. “Pudimos haber hecho un reggae, pero no. Quique me regaló su disco ‘La vida es una canción’ donde demuestra que él puede cantar cualquier cosa”, explica Vasconcellos. En esta línea, agrega que “siempre me ha gustado cuando alguien hace un arreglo de un tema mío y lo tira… pa’ Bangladesh. Qué increíble que a alguien se le ocurra y que funcione. Es lindo eso”, comenta sobre una de las canciones más transformadas de esta producción.
“Blusa transparente” es el sexto single de este registro en vivo, al que le anteceden “Ciudad Traicionera” con Macha, “Sólo por esta noche”, “Induce” con Pascuala Ilabaca, “Hijo del sol luminoso” con Santa Feria y Banda Conmoción y “Volante y maleta”. Dentro de los próximos meses se vienen nuevos estrenos, de los cuales el cantautor adelanta que serán, entre otros, “N´olviden” con Manuel García, “Quieto” con Denisse Malebrán y “La funa” con Moral Distraída, para finalmente lanzar el disco de este concierto en vivo a fines de año, si la contingencia lo permite.
El 37º Disco de Platino llegó a manos del músico en el momento en que lanzó una reedición en CD y vinilo doble, el cual fue remasterizado para la ocasión de los 20 años del disco «Vivo». Además el arte de esta nueva edición es una reinterpretación de la carátula original de 1999, realizada por Roberto Gangas (Cabeza Gráfica).
El espectáculo “Qué buena onda”, que contó con la dirección del brasileño Marinho Boffa junto a su orquesta, es parte de un proyecto que incluye además del show, un documental y un libro cancionero.